Las prolongadas superficies de Federico Moura

"Prolongaré mi sonido azul, por los parlantes te iré a buscar..."

El 20 de septiembre de 1987 salía a la venta "Superficies de placer", sexto trabajo de estudio de Virus. Con el tiempo, cobraría otra entidad, al ser el último disco de Federico Moura. Estuvo precedido por un 1986 intenso, donde la banda no grabó ninguna placa pero editó "Virus Vivo", producto de sus shows en Obras. Además, tuvo una intensa actividad en di
recto. 



Las grabaciones empezaron en Río de Janeiro abril y se extendieron hasta julio. Todos viajaron con sus familias, convirtiendo el trabajo en una mezcla de placer y obligaciones. Pero estas últimas fueron mayores dado que Federico comenzó a tener una fiebre intensa que no desaparecía. Zoca, la pareja brasileña de Charly García, fue quien sugirió que se hiciera un test de HIV. El cantante de Virus presentía que las cosas no estaban del todo bien, pero cumplió con el formalismo de someterse a los testeos, que dieron positivo. El plan relajado en tierras afines para los Moura (descendientes de portugueses y habituales visitantes de playas brasileñas) se oscureció. Los músicos grabaron como pudieron, las letras se completaron más tarde y el enfermo cantó al final, con el esfuerzo que eso conllevaba. Sin embargo los presentes coincidieron en el poder de su voz. Federico se fusionó intimamente con las canciones y dejó su impronta en ella, cargándolas de dramatismo, urgencia, pasión y glamour.

El artista plástico argentino Daniel Melgarejo fue quien diseñó la famosa tapa del culo, generando así la controversia. Todos preguntaron a quién pertenecía esa cola, que representaba la superficie de placer. La banda, inteligente, jamás dio pistas.

Pese a que se afirma que la placa "no tuvo hits", hoy sobreviven piezas reconocidas como "Mirada speed", "Polvos de una relación" (una reflexión sobre las relaciones personales a cargo del sociólogo Jacoby), "Superficies de placer" (otra letra de Jacoby, donde coquetean con el voyeurismo desde un ritmo latino muy eficaz) y "Encuentro en el Río musical". Esta última tuvo un videoclip de forma inesperada. Virus fue elegido por los participantes de un concurso de Coca-Cola (fueron los más votados) y recibieron como premio el financiamiento de un video, que fue este. En él, Federico no por azar ensaya una despedida hacia su público, con frases inequívocas como "De todo nos salvará este amor, hasta del mal que haya en el placer/"Prolongaré mi sonido azul, por los parlantes te iré a buscar...". 




Fue presentado en noviembre de 1987 con dos shows en Obras. Por el estado de Federico, hubo pocas actuaciones más (alguna presentación en el programa de Badía y un recital final en el Teatro Fénix (Hoy Teatro de Flores) el 21 de mayo de 1988). Luego, reclusión e intentos de aferrarse a la vida a través de medicina natural. No funcionó y poco pudo hacer el mayor de los hermanos de la banda por aportar a la misma en pos del siguiente trabajo. Apenas participó en la composición de dos temas que integrarían más tarde "Tierra del fuego", de 1989.

El 21 de diciembre de 1988 murió en su casa, en compañía de su madre. Su legado fue claro, quedó marcado a fuego en una generación que lo vio enfrentar públicos y mentes hostiles para mostrar que el rock podía bailar, salir de la solemnidad con letras irónicas y profundizar temas complejos desde estructuras pop. Todo esto sin perder la calidad sonora, la elegancia y el estilo. Un artista de la calidad de Federico Moura no podía cerrar su carrera con algo que no estuviese a la altura de su leyenda. Por eso las Superficies de Placer que oficiaron de despedida, siguen vigentes y merecen ser recorridas.






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