EL MEJOR DISCO VIAJERO



Quizás sea algo tarde para tributarlo como disco. Pero no es ése el objetivo

"Fuerza Natural" ya se ha encargado, ya sea por morbo o por mérito propio, de instalarse en la galeria de los clásicos de la música moderna.

Pero éste disco, concebido como un viaje por distintos momentos, historias y situaciones, es más que un LP bien grabado y condecorable.

Es, por experiencia propia, el mejor disco viajero que oí en mi vida. ¿Es algo arbitrario? Seguramente. ¿Alguien que haya escuchado el disco entero durante un viaje discutiría ésto? Poco probable.


"Fuerza natural" arranca con su tema homónimo. Una balada tranquila con aires campestres. Es el comienzo del recorrido, que finaliza repitiendo un revitalizante "Me perdí en el viaje, y nunca me sentí tan bien"

Continúa con "Deja Vú". El tema fue primer single y a posteriori, multipremiadísimo (tanto por el tema en sí como por representar al álbum como corte de difusión). Se destacan lineas como "Esta canción ya se escribió hasta el mínimo detalle" o "Sacar belleza de éste caos es virtud". El viaje se pone más pop y vertiginoso. Abundan las guitarras y el ritmo.

Sigue con "Magia", una especie de mix entre los dos primeros temas. Otra balada pero con más ritmo que "Fuerza Natural", con toques acelerados de guitarra propios de "Deja Vú". Un Cerati confiado asevera "El Universo está a mi favor..y es tan mágico..."

El cuarto tema es "Amor sin rodeos", un tema que parece salido de un western. Cerati habla de llanuras y carreteras y es difícil no imaginarlo batiéndose a duelo por el amor de una chica. El aire country sobrevuela y Cerati sentencia "Ya desafiamos la ley....en trampas se hizo la ley".

"Tracción a sangre" baja el ritmo con una guitarra muy suave y sobrecogedora, manteniendo cierto tono country. Cerati se convierte en un sombrío narrador de una vida viajera: "Otra ruta, otro pueblo, otro cuarto de hotel, vida nómade....un santuario de deshechos me dejó"

"Desastre", acompañado de una persistente guitarra pop y algún sonido beat, muestra a un Cerati incorregible: "Yo nunca aprendo, de las mareas soy rehén", dice casi profetizando los sucesos que más tarde acontecerían. En éste tema cuenta los traspiés que una chica le genera, pero sin quejarse.

"Rapto" quizás sea la canción mas "power" del disco, sin dejar de sonar algo pop, pero apoyado en un coro potente, en la energía de Gustavo y sostenido por las guitarras y una batería algo más dura. Otro tema que tiene como destinataria a alguna chica traviesa, a la que le espeta un "Duermo en tus labios, por favor no sonrías". Tiene un cierre de lo más pesado del disco.

"Cactus" lo armá sampleando unas grabaciones que le habian quedado de cuando Domingo Cura grabó unos bombos para un tema de "Siempre es hoy". Las guitarras y charango en el medio le dan un aire de chacarera dentro de la atmósfera rutera que tiene el tema.

El siguiente tema, "Naturaleza muerta" tiene una atmósfera coral. Lenta pero potente, con algunas distorsiones, muestra un Cerati parco e impaciente: "Esta esfera no gira más...y ya dieron vuelta al mundo, sólo nos queda éste adiós". Lo sombrío se hace a un lado cuando al final, se da rienda suelta al falsete.


"Dominó" recuerda en cierta forma al acelete de "Caravana", el tema de "Ahí Vamos", disco anterior de Gustavo. Movido, mix entre pop y rock, fusiona aplausos, guitarras, un fraseo rápido y efectivo. "Todo cae por su peso", sentencia.

La canción que sigue, "Sal", es de las preferidas de los fans. Prevalecen la voz y el piano con cierto toque eléctronico, más que nada en efectos mínimos. Es en ésta parte donde el viaje comienza a convertirse y el clima se va relajando, algo que continúa en los siguientes temas.

En "Convoy" un Cerati meloso le recuerda a una chica cuando "La encontró en un tren dejando atrás toda la locura y se miraron bien buscando sus puntos de fuga". Un tema que empieza así, difícilmente termine defraudando. La voz con eco de Gustavo más el aire country invitan a reclinar el asiento y mirar por la ventanilla.
"He visto a Lucy" es el cierre del disco. Mantiene el ritmo romanticón y seductor, con vientos y ritmos acordes. La batería lenta, los falsetes y las guitarras obligan a disfrutar el paisaje, si es que los dos temas anteriores no fueron suficientes para ya estar haciéndolo. Tema hipnótico, contiene frases certéras: "He visto a Lucy cuando entró a la habitación, el espacio se curvó" o "Su vestido me encendió, hasta quisiera usarlo yo". Viene acompañado de "#" (Numeral), un track escondido. Por si "He Visto a Lucy" no fuese lo suficientemente logrado, Cerati le agrega unos susurros acompañados de una guitarra acústica, en donde se permite jugar con los números, piedra angular de la idea central del disco, basada en lo númerico: "Los números no mienten", es la frase que sintetiza todo.

Este fue un mínimo pantallazo de lo que es escuchar "Fuerza Natural". Pero éste disco no se escucha realmente hasta que suena en una ruta, contemplando paisajes de fondo.

Sólo de esa forma, cuando ineludiblemente éstas guitarras pop, junto con la voz melosa y las frases made in Cerati remitan al lugar donde el disco sonó, recién ahí podrán afirmar que realmente, escucharon "Fuerza Natural".



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