DIA DEL PERIODISTA


UN DIA EN LA FERIA DEL LIBRO 2010



Llegué sobre la hora. El mensaje vía facebook anunciaba un comienzo a las 16:30 que imaginé puntual. No soy asiduo visitante de la Feria del Libro y estimo que cualquier experimentado morador de la misma se perdería en ella, lo cual me colocaba a mí en una posición aún más difícil.


Encontré la sala con el tiempo justo y me aproximé ya sintiendo un "no" por parte de quien vigilaba la puerta. Comenzaba a calcular con cuanta anticipación me presentaría en la siguiente charla, para evitar otro rechazo. Para mi sorpresa, me dejaron pasar anunciándome que el encuentro estaba retrasado. Consumí la espera viendo detalles tras bambalinas, a pesar de que éstas no existieran.


Mi primer parada era una charla de varios de los realizadores de "Un Caño", una de las pocas, por no decir la única revista deportiva que se permite leer con total confianza. Ahí estaban Pablo Llonto, Mariano Hamilton y el dibujante Domenec. Luego llegaría Gustavo Grabia. Tres nombres más que conocidos en el mundo del periodismo y de la gráfica. A contramano de la alegría de recibir ejemplares gratuitos de la revista (incluyendo dos que yo no tenía) también tuve que sufrir a cinco chicas que parecían estar ahí como penitencia. No paraban de hablar a pesar de mis constantes "shh". 


Pero la suerte estaba de mi lado y ellas desaparecieron conforme la charla-debate se fue acalorando. El público arrancó tímido y luego se soltó, para hacer toda clase de preguntas. Kirchner, Gobierno, Fútbol para Todos, Secciones de la Revista, Colaboraciones, Ideas. Hasta Bielsa, quizás la figurita más difícil apareció en escena, traído a la misma por mi pregunta acerca de áquella nota que la revista se planteó y jamás consiguió.

Luego de los saludos de rigor posteriores al encuentro, me acerqué a Hamilton y Veiga, a quienes felicité por la revista y convencí de darme sus direcciones de e-mail para ser entrevistados en el programa que produzco. El gancho fue decirles que "había entrevistado a Pablo Llonto el sábado pasado", hecho que quizás legitimaba mi pedido. Luego, saludé al mismo Llonto y le agradecí su deferencia de aquel entonces, a lo que él respondió con gratitud hacia mi y hacia varios presentes, a quien con alegría definió como "el nuevo periodismo", casi tratándonos como pares.

Ante la desaparición total de rastro alguno de esa charla, me quedé hablando con dos asistentes, productores ellos de distintos envíos. Intercambiamos contactos, experiencias y demás cosas que me hicieron sentir parte de "algo", aún sin saber bien qué.

El rato libre que me quedó lo usé para recorrer parte de la Feria. Encontré muchos puntos atractivos, aunque escasas ofertas de relieve que llamaran mi atención.

Luego volví al mismo piso de la primer charla para presenciar la segunda: En ella, se hablaría de la reedición del libro "Polo:El buscador", una biografía pormenorizada de la vida y obra de Fabián Polosecki, gran periodista ya fallecido. La lideraron Ignacio Portela y Hugo Montero, autores del libro (que ya leí tras comprarlo en la Feria de 2008) acompañados de Adrian Korol y Pablo de Santis, conocidos por sus roles de conductor y escritor en la actualidad, aunque partícipes del encuentro en su carácter de amigos de Polosecki.


La charla tuvo un esquema similar a la anterior. Se contaron detalles, aspectos de la realización de la obra, se hizo enfásis en algunas facetas de Polo y luego se le dió paso al público. Lamentablemente me topé otra vez con gente obstinada en hablar y murmurar mientras los demás querían escuchar. Esto no impidió un intercambio muy rico en anécdotas e información que supe recavar en mi cabeza y en mi cuaderno. En este encuentro, además del agradecimiento del lector hacia los autores, hubo un tinte emotivo en quienes agradecían el valor de la obra por la reinvindicación del personaje, y quizás aparecían tonos tristes por su trágico deceso. Una mujer recordó cuando veía su programa "El otro lado" hace más de 15 años con sus hijos, sin poder evitar poblar sus ojos con alguna lagrima. Ese fue un tema abordado, tanto el suicidio de Fabián como el abordaje del mismo en el libro, y las decisiones tomadas al respecto. Otra vez me hice partícipe con una pregunta, sólo para evacuar una curiosidad personal.

Al finalizar la charla otra vez aproveché para establecer contactos: Apalabré a uno de los autores del libro para salir en radio en un próximo homenaje a Polo por el Día del Periodista. La respuesta, como esperaba, fue ampliamente satisfactoria.

Al terminar, solo tuve tiempo de dirigirme a paso apurado hacia la parada de colectivo más próxima. Encontré un 37 que me dejaría pronto en mi destino, la radio, donde tenía otra edición de mi programa esperándome.




Sé que el 7 de junio es el Dia del Periodista, aunque no sé bien por qué. Este día, tras ver, escuchar y luego hablar con periodistas a quienes respeto y admiro, después de haber interactuado sobre situaciones comunes al medio, para finalmente irme a hacer mi programa de radio, sentí que algo me vibraba. Me sentí parte de "algo", como cuando hablé con los otros productores, o como en muchos otros momentos del día.

Debe ser que así uno se da cuenta que eligió el camino correcto.

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